martes, 8 de abril de 2008

Into de Juanma's lair, digo world

-Tengo al grupo de aventureros en una aldea rodeada por las nieves. La gente está muriendo de inanición, y se ofrecen a guiarles hasta climas más apacibles. En pago (en mi mundo no hay moneda de cambio, todo va por trueque), les ofrecen lo que tienen en un pequeño almacén.

Barrasa (semiorco forsaker, que no hay quien le tosa): ¿Qué nos ofreces?

Yo: Enumero lo que hay en el almacén: objetos cotidianos en un pequeño pueblo de pescadores, cuerdas, redes, utensilios de cocina, frascos de licor, etc.

Barrasa: ¿Nada más?

Yo (con tono irónico): Sí, hijo, sí: tabardos de los Power Rangers.

Barrasa: Descríbeme lo que tiene el tabardo.

Yo (casi sin aguantar la risa): Un dibujo en el que salen cinco tíos con una especie de armadura, cada una de un color, haciendo un gesto de victoria sobre una montaña de masillas.

Barrasa: QUIERO UNA.

Sin palabras.

-En esa crónica, pero en otra partida. Tras enfrentarse con dos osos blancos (que los han dejado para el arrastre), los héroes están curando sus heridas.

Rober (elfo ladrón): REGISTRO LOS CADÁVERES DE LOS OSOS.

(sí, hijo, sí, vas a encontrar un saco de piedras preciosas atado a su cintura, y además te voy a dejar que te quedes con sus pedazo de armaduras de placas y mallas, y sus espadas vorpalinas. No te fastidia...)

-Una más. Tras activar un pergamino que invoca tres gárgolas, y el combate subsiguiente.

Yo (Master con monstruos muertos): Las gárgolas se deshacen en un montón de esquirlas de piedra y polvo que el viento dispersa.

Rober, again: REGISTRO LOS CADÁVERES.

(¿¿¿??? ¿Dónde estaba Rober cuando dije que SE DESHACEN? Sin comentarios)

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